Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 9 de octubre. “No nos perdonan
haber caminado junto a padres de familia y organizaciones sociales. Menos aún
conciben que a pesar de la represión y la infiltración no hayan podido
descarrilar y debilitar este gran movimiento, que fue y ha sido su principal
propósito” denunció en un boletín la Coordinadora Nacional de Trabajadores de
la Educación (CNTE), luego de sufrir actos vandálicos en sus instalaciones
sindicales.
El día viernes 7 de octubre, supuestos normalistas adheridos
a la Coordinadora de Estudiantes Normalistas del Estado de Chiapas (CENECH),
ingresaron a las instalaciones sindicales de la Sección 7, al poniente de la
ciudad, destruyendo el autobús sindical, así como realizando pintas, entre
algunas, con amenazas a la maestra Beatriz Díaz, relata el comunicado. Estas
agresiones, abundan, “se inscriben en las prácticas violentas de choque con la
que esa visión dogmática pretende, desde adentro, lacerar nuestro movimiento”.
Asimismo, exhortan a sus bases a “investigar hasta dar con
los que resulten responsables y responsabilizan a los grupos de choque y
paramilitares auspiciados por el gobierno” por cualquier agresión física que
pueda ser víctima la profesora Beatriz Díaz.
Estas manifestaciones en contra el bloque democrático del
magisterio se dan en un contexto de intimidación y persecución posterior al
paro de cuatro meses que l@s docentes chiapanecos realizaran contra la
autodenominada “reforma educativa”. En días pasados, 31 maestr@s del municipio
de Chenalhó fueron expulsados “entre ataques paramilitares y agentes del
Estado” denuncian el magisterio de esa región. inf.pozol.org
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